BARRO,
AMIGAS
Y MANOS
RISAS
Entre risas, saludos y muchas ganas de trabajar llegaron a la parte de la carretera que querían mejorar, una lomita repartida entre montículos de barro y piedra, con pasos resbaladizos y huecos profundos. Oscar se sentía con muchos ánimos, como es habitual en él cuando se trata de colaborar, sabía que ni el Estado ni alguna organización iba a intervenir para darle una solución a ese problema, pero reconocer en sus vecinos y vecinas la voluntad de unirse para procurar por el bienestar de toda la comunidad le hacía sentir orgullo y energía. Como en todo proceso comunitario, era necesario organizarse: él, algunos otros firmantes de paz y el presidente de la JAC de la Cooperativa asumieron liderazgos y empezaron a repartir labores. Su gran habilidad para orientar el trabajo y cuidar del colectivo se fue fortaleciendo a lo largo de su experiencia en las antiguas FARC – EP, por eso ejercer ese papel ahora, mientras compartía con sus coterráneos, era algo que no solo se le daba naturalmente, sino que respondía a ideales de mundo que aprendió y que aún conserva con mucho cariño…
Escucha a Oscar
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